miércoles, 11 de junio de 2008

"La Tragica vida de Inocencia Cadalso"(Una mujer con olor a bencina)

El velatorio habia sido mas corto de lo acostumbrado. Los pocos familiares que habian pasado a saludar por ultima vez a la abuela, o se quedaban dormidos apoltronandos en los viejos silloncitos de cuero negro, o bien, dado el deprimente cuadro de verla con la cabeza como un rompecabezas mal armado, apuraban el trámite para volar como cuervos.

Porota habia comprado demasiado masitas , y el cafe se habia coagulado tanto, que se convirtio en un brebaje pegajoso,intomable... el olor de la madrugada, húmeda, se juntaba con los otros olores, los de la muerte, el de los algodones con alcohol, y el de los viejos tapados de las tias, que remitían a naftalina y encierro.


Pronto, lo que en un principio nos habia parecido un velatorio "normal", se convirtió, dada las ausencias, en una reunion de dos o tres familiares ojerosos y semidormidos...
La tia Piruca, junto con Porota y el bueno de Pasalaccua se turnaban para mirar "por ultima vez" a la pobre abuela, que , debído a la humedad reinante, había empezado a oler como un pebete de salame y queso olvidado hace tiempo, fuera de las bondades del refrigerador...
Pero...¿importaban esos detalles, acaso ahora, que Ñata nos había andonado para nunca más volver...?

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