domingo, 20 de diciembre de 2015

Para vos, Claire, que estás en el cielo…

Como una paloma, o como el viento,
Mirando un infinito, mas allá de los techos que golpea el rocío,
En un amanecer escrito por vos,
O una madrugada …
Como tu sonrisa , ése escenario
Donde los actores se peleaban para recitar los últimos poemas,
O tus ojos claros y finitos , tus ojos como cintas
 perdidos en el borde del abrazo, o el tiempo…
 Y el  llanto que se pierde en un vaso, Y tu mano, Claire , tu mano , guiando la palabra…mientras el potro  de
tu corazón, golpea  el ultimo corral…
La carrera final, el viento en tu pelo  furioso y amarillo, tu pelo como espigas, tu cabeza de santa sin aureola,
Tu danza en la noche circular, y el coraje de  desandar la vida que te llama  a los gritos, en la puerta de esa infancia de viejas monedas, piratas ingleses, y de olvidos…

Para vos, que estás en el cielo.
Que desde el cielo nos mirás como una música posible y recordada,
Ahora que te fuiste, que  tu silueta chiquita como un nido, se acurrucó en la sombra, la luz de todas las mañanas brilló con el último susurro, y el sonido del viento, era todos los vientos, y todos los sonidos…
Por eso, los ciruelos cantaron cuando escuchaste  la última palabra, y el sol te bautizó de sol,  circulito amarillo  en el pecho de los que nos quedábamos  aquí…  mientras vos te alejabas de nosotros, (como un barquito de papel)
Viva y feliz.



(para mi querida amiga Claire Bibby )

sábado, 19 de diciembre de 2015

miércoles, 29 de julio de 2015

Mi humilde homenaje...

jueves, 23 de julio de 2015

Lo que estamos haciendo con Hernán Migoya...

sábado, 11 de julio de 2015

 La Gata Flora



 Me llaman la gata Flora,
porque floridamente despunta mi esqueleto
bajo la ciudadela de verano del hombre...
Flora, como mi vecina, que barre las vereda y
las heridas de una vida, que no le cicatriza...
Así soy yo,
por el apodo
que día, tras día, me poda el ramaje de mi cuerpo
cuando se esfuma la última caricia
de vos,
perdón,
de usted,
la caricia de su mano de hombre,
querido compañero.

viernes, 3 de julio de 2015

Un amor de cuatro lados


miércoles, 1 de julio de 2015



" El poderoso"

Cuando él encendía su cuerpo,
el fuego de la hornalla lo reconocía  como a un par,
entonces, todos en la casa festejaban, hasta la lluvia,  porque sabía que volvería a ser seca
como la tierra...
o como el pan.
El tenía ésa virtud,
la de encenderse como un fuego de artificio , y no había fiesta, o reunión, que no quisiera tenerlo entre sus invitados
y en el cielo,
parecía un cometa o una estrella perdida, pero era un hombre...
aunque nadie pudiera creerlo, y muchas veces, el tampoco lo creía.
En los veranos, las frutas, a su lado, maduraban antes de tiempo, las granadas, reventaban gozosas como un festival de diamantes rojos, las manzanas eran mordidas por cuanta serpiente se encontrara cerca,
y las mandarinas, las mandarinas se volvían naranjas...
En cambio, en los inviernos, las chimeneas y las estufas de toda la ciudad, se encendían al unísono cuando él reía a carcajadas...
 Una carcajada, una chimenea que se prendía en el Oeste, otra carcajada, una estufa que empezaba a calentar en el Sur...
En el Norte y el Este, el fuego era moneda corriente...estufas y chimeneas chisporroteaban como frijoles saltarines en una sartén.
Tanto era su poder, o su virtud
que en las primaveras y en los otoños, las hojas que caían, volvían a levantar vuelo como si las elevara desde abajo, el aire caliente de un súbte invisible, y los primeros brotes, se convertían en árboles frondosos de la mañana a la noche.
El mundo parecía enloquecer cuando él caminaba tan suelto de cuerpo
 y encendido como una brasa humana...
Pero una tarde, o una mañana, ya no recuerdo,
el amor llamó a su puerta,  destemplado, como el anuncio de un lobo.
llamó de manera brutal, casi asesina...
Entonces, el quiso encenderse más que otras veces,
quiso alejarse de ése intruso, con llamaradas de dragón y con chispas de todos los colores
 lo intentó una y otra vez ,
lo intentó mil veces, pero mil veces fracasó
Algo había pasado.
La tierra pareció congelarse bajos sus pies,  los osos polares le escribían largas y seductoras cartas,
las hornallas de todas las cocinas comenzaron a odiarlo, y su corazón, latía a destiempo como
un reloj vencido...
El nunca había imaginado otro poder mas grande,  que no fuera el suyo..

El nunca había imaginado a una mujer.










viernes, 26 de junio de 2015

La mujer de los gatos

jueves, 18 de junio de 2015

Lo que estamos haciendo con Hernán Migoya...


lunes, 15 de junio de 2015

Mi presentación de  "Sin globos en la boca" convertida en gif!!
Gracias, Willy querido!!!

martes, 2 de junio de 2015

Nota "La Capital"   (muy pronto en Mar del Plata! )


sábado, 23 de mayo de 2015

Mujer que llora de un sólo ojo, con hombre atrás.


lunes, 11 de mayo de 2015

(Música en Viñetas).Cambalache-Tango.

Trabajo realizado para TECNOPOLIS en el mes de marzo...(todavía estoy esperando que me lo paguen...) siendo hoy:martes 7 de julio de 2015!!!   La década estafada.

La Sirena


domingo, 3 de mayo de 2015

Poemita de la madrugada

(Haiku)

Tu promesa en el tiempo,
Como un sello
de viento
que se va, y que no vuelve.

martes, 28 de abril de 2015

lunes, 27 de abril de 2015

Manoblanca


El Horóscopo

Pica, Pica , bajada y cordón

Pica, Pica, bajada y cordón


Pica, Pica, bajada y cordón


viernes, 24 de abril de 2015

"El Corredor Mediterráneo"
"(Río Cuarto/Río Tercero/San francisco/ Villa María.-Córdoba.

Entrevista de Normand Argarate (gracias! )

miércoles, 15 de abril de 2015

Algo que estamos haciendo con Hernán Migoya...

sábado, 7 de marzo de 2015

 " Los de afuera de mi"



Los de afuera de mi,
no entienden  mi apego por el tiempo que fué...
ni por los cristales vencidos por la luz,
ni por los vacíos de las fotos,  en las habitaciones llenas...
Los de afuera de mi, no entienden los claros que se forman
mas allá del abrazo, ni  la traición en un canto de sirena
ni el cansancio de la noche en el filo de un día de verano...
No entienden el rictus del caballo en mi recuerdo del campo,
ni el cuerpo despejado de nubes y de lluvias.
Los de afuera de mi, son los enemigos que todo lo perturban,
el voyeur enviciado,
o el ojo inexperto de cualquiera.

viernes, 23 de enero de 2015

 (de Psicópatas, y otros cuentos)

“Abel"


 Abel era un muchachote fornido, de ojos almendrados y negros, y toda su figura, desde la cabeza a los pies, daba la impresión de ser como un frontón, derecho, impenetrable, macizo.

El amaba a su madre como un amante, o como en los comienzos la había amado su padre, es decir: con pasión y con irresponsabilidad. Pero además, y como no podía ser de otra manera, Abel la detestaba por ese mismo amor, que el intuía mas enfermo... que cualquier  perro enfermo de la calle.


  Cuando el la nombraba, el cielo se abría como un enorme tajo, y las tormentas de todos los países sub-tropicales, con todos sus rayos, y todas sus centellas, caían con furia sobre la ciudad,  golpeándola una y otra vez…

 Sin embargo, él insistía en odiarla, (aunque la amaba) de manera pareja y sistemática, tanto la odiaba, que a su alrededor pagaban todas las mujeres, algunas por pecadoras, y otras por justas. El odioamor de este muchacho por su madre era tan grande, que  no conocía fronteras, no respetaba estaciones ni edades, ni siquiera podía reconocer cuando alguien  le tendía una alfombra de alegría a sus pies, para que pasara y se olvidara de todo, hasta de su nacimiento.

Pero… así eran las cosas,  no se vislumbraba ninguna solución en el horizonte, por lo tanto, cada noche, y cada día, a la salida del sol, o con la llegada de la luna, Abel salía a enamorar mujeres para completar su venganza.

El llanto de ellas, era su alimento.

El amor deshecho, su cobijo.

La desesperación, su gozo.


Después de abrazarlas en las esquinas, y mirarlas  a los ojos por última vez...


Telefoneaba  a su madre,  con la exacta puntualidad de un novio.

sábado, 17 de enero de 2015

El adiós.



Para poder irse, como el viento,
primero llegó el odio, y después el olvido,
pero con el olvido, recordó.
Entonces, comenzó a morirse de momentos,
y se abrazó a una tarde,
y después a una noche, y a una calle precisa,
y a una mañana de verano, y a una larga ventana
bajo una sombra sucia.
y repitió nombres y apellidos, y canturreó bajito,
y devoró una fruta, y arremango´una espalda
y lentamente , como quien no quiere volver
pero volviendo, se despidió con la promesa
de la lluvia, y entró al sol para siempre...
sin permiso.




Patricia Breccia - 2014