jueves, 20 de marzo de 2008

Semana Parca


¡Ay!...¡¡¡¡ Semana Parca..!!!. un trajin incansable de cochecitos caracoleando en una ruta tristemente cortada...donde se anidan,como ratas, posibles infartos que esperan llegar a la ciudad para reventar en el pecho como pochoclos, como bolsas de esquirlas...una Semana Parca de Bocaza grande y negra como la noche en el campo, esperando tragarse a "esos" que hasta ayer tenian nombre y apellido, y un liquido caliente que les circulaba en redondo por las venas...pero...¿porque? , ¿porqué hay que irse, cuando recien volvemos ??? ¿¿¿hasta hace dos dias no fue verano???¿ no tuvieron bastante con la cuota de rambla , de cola en una pizzeria,para desear ahora el estallido de huesos al estrellarse de frente contra un viejo micro...? ¿que nos hace volver, una y otra vez, en una suicida peregrinacion , volcarnos a unas rutas donde gobierna el demonio, y desafiarlo?¿ que extraño brebaje regalan en las ciudades donde el mar comanda, para hacernos creer que lo mejor que nos puede pasar es tirarnos a las rutas para rescatar esa botella perdida en un oceano, rellena de maldiciones y muerte?
Si miramos desde arriba, como si fueramos Angeles negros, veriamos una cola de autitos, buscando, antes de tiempo, un destino de mierda que no fue escrito por nadie...
Pero...¿que les pasa, porteñitos...? como niños, como pequeños niños, tratando de salvarse a traves de la muerte, de una realidad insoportable, invivible...atroz...¿es mejor, el estallido que dura un segundo, cuando el parabrisas se mete en el esternon de un señor quilmeño con la rapidez de una lagatija, y el resultado de un tiro en la nuca...?
¿por que se suicidan los Porteños...?¿porque' las rutas son las elegidas, como quien elige una 22 , la frialdad de una via, o la eficacia de un sicario?
Esa maldita repeticion, como en una vieja pelicula muda, de autitos yendo y viniendo, en silencio, soportandolo todo, los cortes, las protestas, las coimas policiales...hasta el sabor salado de la muerte, del hierro retorcido, del final para siempre, cualquier cosa es mejor que la vida que finalmente tienen, bajo el techo agobiante de esa realidad que los empuja a una estampida fatal...
cualquier cosa es mejor, hasta la muerte.
por eso se largan a las rutas, como las tortugas cuando nacen, en una loca carrera hacia el mar, sorteando el picotazo de los pajaros que bajan en picada, para comerselas...
como a nosotros.

4 comentarios:

  1. Hay demasiada gente en el planeta, Benedictta; y en las ciudades sobre todo. Cuando se pasa cierto límite, la Naturaleza activa mecanismos de autodestrucción masiva. Como los lemmings, ¿viste?

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  2. Chivosaurio... me parece que la Naturaleza "activa" sus mecanismos de destruccion masiva solamente con los Argentinos...
    y no, no vi.

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  3. Yo no voy por ruta a la costa, pero en bici por Ballester aprieto el ano como loco.

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  4. Lo bien que hace, Rambo... Ballester esta lleno de "muchachos locos"...

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