"La Tragica vida de Inocencia Cadalso" (Una mujer con olor a bencina)

Por fin, los meses pasaron con la rapidez de una araña de jardin, Don Ernesto fue dado de alta, y junto con el alta, casi pisandole los talones, llegaria el extrañisimo y "esperado" casamiento de la Prima Porota con el Doctor....El pobre hombre, como ya les habia contado, era un buen hombre. Y era justamente por esa" bondad",
que sospechabamos de las intenciones amorosas de Porota, nuestra prima habia sido siempre una mujer energica, de caracter seco como una piedra y severo como el juicio de un cura...por eso, nadie creia, realmente, en las mieles de esa boda, la idea de verla a Porota en segundo plano,casada y "obedeciendo" a un hombre,se hacia impensable,y mucho mas, si el hombre en cuestion iba a ser esa sombra flaca de estetoscopio al cuello y recetario...
A todo esto, Don Ernesto lucia sano como un caballo. Pero eso si,la fatalidad de haber perdido el habla para siempre,lo condenaban a una gestualidad exagerada y fatigosa, nos cansabamos de solo verlo, y al enojarse, el revoleo que hacia con los ojos, lo dejaba bizco por varios minutos,en lo que pensabamos, seria acaso "Il tempo"necesario para una puteada...
Es "Sicologico..." sentenciaban... lo unico cierto era que el tragico final de Teresita se habia llevado tambien la voz de su padastro, como quien se lleva un paraguas prestado en un dia rabioso de sol....
un prestamo estupido, incomprensible...
pero...¿sabiamos acaso que estaria haciendo ahora la difunta con el palabrerio ruidoso del pobre viejo...?
Teresita estaba muerta,tan muerta como la esperanza de que Roque volviera una mañana como si nada...y sin embargo, la tia Piruca, todavia mantenia su cuarto de soltero preparado por "si las moscas..."pero los dias pasaban,y con ellos, una sensacion de irreversible final crecia entre nosotros, y alrededor, como una hiedra en una pared de ladrillos...



Continuara´