no entienden mi apego por el tiempo que fué...
ni por los cristales vencidos por la luz,
ni por los vacíos de las fotos, en las habitaciones llenas...
Los de afuera de mi, no entienden los claros que se forman
mas allá del abrazo, ni la traición en un canto de sirena
ni el cansancio de la noche en el filo de un día de verano...
No entienden el rictus del caballo en mi recuerdo del campo,
ni el cuerpo despejado de nubes y de lluvias.
Los de afuera de mi, son los enemigos que todo lo perturban,
el voyeur enviciado,
o el ojo inexperto de cualquiera.
A veces me haces llorar. Ahora me has hecho llorar. No soy de llorar mucho (nada). Me recuerdas que estoy vivo con tus palabras, me recuerdas que viviendo, puedo leerlas hasta quedarme ciego, seco y de sin dudarlo, aprendido.
ResponderEliminarJe t'adore.
Tito Smith
Gracias, Tito...salúdamelo al Sr Smith que seguro es Tito. El "siemprevivo" aunque no quiera...como una calesita de verano. Margaritas de besos!
ResponderEliminarAy...se me ha metido algo el ojo...y no quiere irse...no...no quiere...ay, ay...
ResponderEliminar...ay
Tito Smith